Comer saludable, seguir una dieta sana y equilibrada, está lleno de mitos; muchos de ellos  se deben a que pensamos más en el peso que en los beneficios de alimentarnos de una forma saludable. La saturación informativa hace que por Internet y las redes sociales prolifere información sobre alimentación que no siempre es cierta. Por ello, desde Centro Médico Sanugal, en Ourense, recomendamos que consultes con expertos en dietética y nutrición, titulados y con experiencia, tanto si quieres bajar de peso como llevar hábitos alimenticios saludables.

¿Cuáles son los principales errores que cometemos cuando queremos seguir una dieta saludable pero no tenemos toda la información adecuada?

  • Comer toda la verdura en ensalada o hervida: tomar los alimentos siempre de la misma manera solo conduce a la desmotivación y al aburrimiento, por lo que la dieta y los buenos hábitos serán algo momentáneo. Verduras cocidas, está bien, pero también a la plancha, en parrilladas, en woks, con diferentes aliños…. La combinaciones son infinitas. Sucede lo mismo con las proteínas.
  • No comer a diario arroz, patata o pasta: No ingerir hidratos de carbono es sinónimo de no dar energía a nuestro organismo. Sino cubrimos esta necesidad nuestro cuerpo no funcionará correctamente.
  • Condenar el pan: es una alimento necesario para nuestra dieta. Un adulto sano debe ingerir entre 250-300g al día de hidratos de carbono.
  • Comer «poco» en general: es muy importante saber cuándo tenemos hambre y cuando nos sentimos saciados. Lo aconsejable es comer cada 3-4 horas de forma moderada.  Pero tan importante como ello es saber,  conocer,  qué cantidades son las adecuadas para las necesidades diarias de nuestro cuerpo; necesidades que deben ser valorados de forma individual por un dietista – nutricionista.
  • Eliminar los alimentos que consideramos que están en la punta de la pirámide: debemos aprender a gestionar el hambre y nuestra dieta sin ansiedad, angustia o sentimiento de culpa si alguna vez nos saltamos los buenos hábitos Debemos aceptar el consumo ocasional con moderación y normalidad.

 

No se debe identificar comer sano con prohibir alimentos, salvo que exista alguna enfermedad de base que así lo haga necesario. Seguir una alimentación saludable es tomar conciencia en cada momento de nuestra  relación con la comida.