La enfermedad de Crohn es una afección autoinmune que produce inflamación en diferentes áreas del aparato digestivo. Junto con la colitis ulcerosa, forman parte de las enfermedades denominadas inflamatorias intestinales (EII) y cuya incidencia se ha incrementado notablemente en las últimas décadas.

La zona inflamada comúnmente se haya en la zona inferior del intestino delgado o íleon, en esta zona es donde el intestino delgado se comunica con el principio del intestino grueso. Sin embargo, las zonas inflamadas también pueden aparecer en cualquier otra parte del aparato digestivo, incluyendo el ano y la boca.

Es importante tener en cuenta que la enfermedad de Crohn es crónica, es decir, no tiene cura, de ahí que todavía sea más importante incorporar al día a día de estos enfermos hábitos saludables que les ayuden a evitar los brotes de la enfermedad o a sobrellevarlos. Es en este punto donde insisten los dietistas nutricionistas de Centro Médico Sanugal, en Ourense. Es, precisamente, la dieta, uno de los aspectos que deben de tener muy presentes los enfermos de Crohn.

Esta enfermedad tiene una mayor incidencia en personas de edades comprendidas entre los 15 y los 35 años,  pero eso no quiere decir que pueda aparecer  en otra etapa de la vida.

Se desconoce el motivo exacto por el que se desencadena es enfermedad. Aunque sí se ha demostrado que existe cierta predisposición genética y la afectación de factores ambientales tales como hábitos alimentarios o el estrés entre otros.  Del mismo modo, tampoco existe un patrón estable de esta enfermedad que facilite su diagnóstico; ya que los síntomas pueden varias incluso dependiendo de la zona del intestino.

Problemas nutricionales derivados de la Enfermedad de Crohn

  • Inapetencia. La falta de apetito y el dolor que pueden llegar a sufrir estos pacientes les lleva a seguir una dieta baja en calorías y en nutrientes esenciales, incrementando el riesgo de sufrir anemia, entre otros problemas. Además, las medicaciones indicadas para el control de la enfermedad impiden la asimilación de nutrientes.
    • Los corticoides impiden la absorción del calcio;
    • La colestiramina limita la asimilación de vitaminas y grasas;
    • La salazopirina impide la correcta asimilación del ácido fólico.

Es importante que los pacientes con Enfermedad de Crohn acudan al dietista nutricionista, además de controlar su dienta ofrecerá una serie de pautas fundamentales para evitar otros problemas e indicará la preparación de platos que ayudarán a estimular el apetito y que, además, le sentarán perfectamente al enfermo.

La figura de los dietistas nutricionistas en esta enfermedad es fundamental para:

  • Evitar procesos de desnutrición derivados de una mala alimentación.
  • Corregir hábitos alimentarios que puedan ser perjudiciales.
  • Prevenir o revertir un estado de déficit de determinados nutrientes que puedan derivar en otras afecciones.
  • Evaluar la posible existencia de una intolerancia alimentaria asociada.
  • Posibilitar la correcta digestión de los alimentos reparando y protegiendo la mucosidad interna del intestino.
  • Tratar de revertir las posibles inflamaciones existentes.