¡Ojo con la diabetes!

Desde 1991, debido al aumento creciente de casos de diabetes, cada 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Diabetes con el fin de concienciar sobre la importancia de la prevención y control de esta enfermedad que puede tener graves consecuencias. Este año, se celebra bajo el lema «¡Ojo con la diabetes!» y con dos mensajes fundamentales:

  • La detección de las complicaciones de la diabetes es una parte esencial del control de la diabetes tipo 1 y 2;
  • La detección de la diabetes tipo 2 es importante para modificar su curso y reducir el riesgo de complicaciones.

Dados importante sobre la diabetes

Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, 422 millones de adultos en todo el mundo tenían diabetes en 2014, frente a los 108 millones de 1980. La prevalencia mundial (normalizada por edades) de la diabetes casi se ha duplicado desde ese año, pues ha pasado del 4,7% al 8,5% en la población adulta. Ello supone también un incremento en los factores de riesgo conexos, como el sobrepeso o la obesidad. En la última década, la prevalencia de la diabetes ha aumentado más deprisa en los países de ingresos bajos y medianos que en los de ingresos altos. En 2012, la diabetes provocó 1,5 millones de muertes. Un nivel de glucosa en la sangre superior al deseable provocó otros 2,2 millones de muertes, al incrementar los riesgos de enfermedades cardiovasculares y de otro tipo. Un 43% de estos 3,7 millones de muertes ocurren en personas con menos de 70 años. El porcentaje de muertes atribuibles a una glucemia elevada o la diabetes en menores de 70 años de edad es superior en los países de ingresos bajos y medianos que en los de ingresos altos.

Prevención de la diabetes

Actualmente, la diabetes de tipo 1 no puede prevenirse; pero sí existen enfoques efectivos para prevenir la diabetes de tipo 2, así como las complicaciones y la muerte prematura que pueden derivarse de todos los tipos de diabetes. La práctica de ejercicio físico de forma regular, una alimentación sana y equilibrada, controlar la tensión arteria y evitar hábitos nada saludables como el tabaco y el alcohol, son piezas fundamentales en el objetivo de la prevención y el control de complicaciones.

Consejos Nutricionales para diabéticos

  • Seguir siempre una dieta equilibrada, variada, personalizada y controlada por un dietista – nutricionista:
    • Proteínas: del 15 al 20% tanto de origen animal como vegetal.
    • Hidratos de carbono: más del 50%
      • De absorción rápida: menos del 8% como son frutas, pan, harinas, zumos…
      • De absorción lenta: más del 40%. Son las legumbres, las hortalizas, las fresas, las cerezas…
    • Grasas: menos del 30%
  • Realizar varias comidas al día.
  • Cocinar al vapor y a la plancha.

Alimentos permitidos

  • Legumbres y verduras.
  • Cereales integrales.
  • Pescado blanco y azul.
  • Carnes magras (pavo, pollo, conejo, o partes bajas en grasa como solomillo, lomo o pierna).
  • Lácteos o derivados pero siempre desnatados o semidesnatados.
  • Aceite de oliva con moderación.

Alimentos a evitar

  • Todo tipo de dulces: bollería, repostería.
  • Alimentos precocinados
  • Carnes rojas, vísceras y embutidos
  • Alcohol, refrescos, zumos de fruta…
  • Fritos y rebozados.
  • Margarinas, mantequillas, aceite de coco y de palma.

Hidratos de carbono

  • No se debe restringir el uso de hidratos de carbono, salvo el de la sacarosa, que debe sustituirse por otros edulcorantes. Si bien el aporte de hidratos de carbono deberá estimarse siempre en función de las necesidades de cada paciente.

Es importante…

  • Seguir siempre con cuidado el tratamiento que prescriba el médico. Para ello puede contar con la ayuda del farmacéutico.
  • Es fundamental seguir una dieta equilibrada y personalizada elaborada por dietistas – nutricionistas.
  • Realizar ejercicio físico moderado.
  • Controlar el peso, la tensión y el colesterol.
  • Ser muy rigurosos en los autocontroles del nivel de glucosa en sangre.
  • No automedicarse con productos con supuestas propiedades beneficiosas.