Los pies son la herramienta fundamental de trabajo de los conductores y también de todas aquellas personas que necesitan conducir para poder completar su día a día. Chóferes, transportistas, taxistas, conductores de autobuses… deberían de prestar aún más importancia a lo que le «digan» sus pies e intensificar su cuidado para que su trabajo no afecte a su salud. Para todos ellos va dirigido este artículo indicado por la podóloga de Centro Médico Sanugal, Lucía Fernández.

Para cualquier persona una rozadura, un callo o cualquier otra alteración  en los pies es un suplicio, pero lo puede ser mucho más para estos profesionales, ya que incluso este tipo de problemas podológicos puede impedirles un correcto desarrollo de su trabajo.

5 consejos para cuidar los pies si eres conductor

  • Cuidado diario de los pies. Se recomienda comprobar a diario el estado de salud de los pies; vigilar la existencia de callos, rozaduras, uñas encarnadas y, por supuesto, realizar una correcta higiene diaria en la que debe prestarse especial atención al secado entre los dedos para evitar la humedad y que esta pueda conllevar la aparición de hongos. Una buena forma de terminar el día es con un suave masaje en los pies mientras se hidratan con una crema recomendada por el podólogo.
  • Calzado cómodo.  Al igual que es importante vestir ropa cómoda para favorecer la circulación del cuerpo y no ponernos de mal humor, es fundamental llevar siempre un calzado cómodo.  La comodidad es una cuestión subjetiva pero para conducir no suelen ser cómodas las botas o los zapatos de tacón y es conveniente que el calzado no tenga una suela excesivamente gruesa.
  • Mantener los pies despiertos. Es recomendable poder realizar movimientos con os pie cada media hora, aproximadamente, para evitar que el pie se duerma y que siempre esté activo ante cualquier necesidad de frenada o aceleración.
  • Prestar atención al lenguaje de los pies. Si se nota cosquilleo, se debe pedir cita cuanto ante en el podólogo para una revisión y descartar la existencia de alguna lesión.
  • Durante la conducción el pie que más «sufre» es el derecho, ya que tiene que estar realizando constantemente movimientos bien de aceleración o frenada. Esta circunstancia es la que provoca que una de las lesiones más habituales entre los conductores profesionales sea la tendinitis. Es por ello, por lo que a todo conductor que se le recomienda parar cada dos horas para realizar estiramientos.