Una correcta higiene en la cocina, seguir una adecuada higiene de manos y realizar un buen lavado de los alimentos son factores claves para reducir el riesgo de intoxicaciones alimentarias, más frecuentes en verano. Sin embargo, en lo que respecta a los alimentos, no todos deben pasarse por agua. ¿Cuáles son los alimentos que siempre deben lavarse antes de ser consumidos?

La Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos en su artículo Should You Wash All Food?indica que los alimentos que siempre deben lavarse antes de tomarlos son:

  • Frutas y verduras con piel comestible. Se recomienda lavar todas las frutas y verdura con agua del grifo antes de comerlos, y secarlos con un paño o papel de cocina para reducir las bacterias que pueden estar en la superficie de los alimentos. Por supuesto en ese lavado nunca debe usarse jabón, ya que el producto puede absorber los ingredientes del jabón y causar un problema de salud al consumidor.
  • Frutas y verduras con piel no comestible como plátanos, naranjas, pomelos, limones, limas, aguacates.., deben lavarse para evitar que la suciedad y las bacterias puedan pasar al interior de las frutas y verduras a manipularlas.
  • Botes y latas de conservas.  Deben lavarse las tapas de los botes y las latas de conservas para evitar que suciedad o bacterias puedan alcanzar los alimentos. Este artículo publicado por la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos también recomienda lavar siempre las latas de refrescos.

En este artículo se indican también qué alimentos nunca deben lavarse antes de tomarlos:

  • Huevos: deben pasarse por agua justo antes de ser cocinados. Si se lavan antes y se almacenan puede eliminarse la fina película protectora presente en la cáscara cuya función es impedir la entrada de microorganismos.
  • Carne. Es habitual que muchas personas laven el pollo crudo antes de prepararlo. Es más, según un estudio, el 47% de las personas realizan esta práctica.  Sin embargo puede provocar el efecto contrario al que realmente se pretende. Lavar la carne cruda puede propagar las bacterias nocivas como la Salmonella o Campylobacter por la cocina, lo que potencialmente puede causar enfermedades. La única manera de matar a los patógenos es cocinar el pollo a una temperatura interna de 165 grados Fahrenheit .
  • Pescado. Los motivos para no lavar el pescado antes de consumirlo son los mismos que en el caso anterior, la carne. La mejor forma de frenar la proliferación de bacterias es cocinarlo a la temperatura adecuada, aproximadamente 147 grados Fahrenheit .