Guisantes, aliados en el control de la diabetes

Aunque es un error frecuente confundir los guisantes con una verdura, lo cierto es que son una legumbre y, por tanto, imprescindibles en el marco de una dieta sana y equilibrada. Los guisantes son un aliado de la salud cardiovascular; bajos niveles de azúcar, ricos en vitamina C, en minerales como el calcio y el magnesio, contienen además fibras solubles, genisteína  y lecitina y diferentes tipos de ácidos, como el ácido oleico, linoleico, fítico, málico, y otras propiedades que los convierten en un alimento que no debe faltar en nuestra mesa.

Una de las características más sobresalientes de los guisantes, y que comparte con el resto de legumbres, es su capacidad para aportar glucosa al organismo de forma gradual. Los guisantes ayudan a controlan el nivel de glucosa en sangre, siendo un alimento muy interesante para los pacientes con diabetes. Mantener el índice glucémico en los niveles adecuados sin depender constante de la insulina mejora la calidad de vida de los pacientes. Los guisantes, al presentar niveles bajos de azúcar impiden que el índice glucémico se dispare a la hora de ingerirlos. Pero su valor para los pacientes con diabetes va mucho más allá en cuanto presenta una serie de propiedades que consiguen que el resto de alimentos a los que acompañen tampoco aumenten el nivel de azúcar en sangre.

Estas propiedades de los guisantes no se deben solo a la cantidad de proteínas y fibra que contienen y que evitan la rápida absorción del azúcar, sino a que  presentan inhibidores de amilasa pancreática, que evitan la absorción de cantidades rápidas y elevadas de azúcares por parte del organismo.

Protectores del nivel de azúcar en sangre, de la salud cardiovascular y fuente de vitaminas, los dietistas-nutricionistas de Centro Médico Sanugal, en Ourense, nos invitan a preparar y consumir la siguiente receta, cuyo protagonista son los guisantes. Una vez más, nos ofrecen un plato sano, económico y muy sencillo de preparar.

Salteado de guisantes

Ingredientes

  • 400 gramos de guisantes
  • 1 cebolla
  • 2 cucharadas de aceite
  • 150 gramos de rabanitos
  • Tomillo
  • Sal
  • Pimienta

Preparación

  • Pelar la cebolla muy pequeña y dorarla en la sartén una vez que el aceite esté caliente;
  • Un poco antes de que la cebolla se vuelva transparente, añadir los rábanos enteros o en rodajas y saltear durante unos minutos;
  • Añadir los guisantes;
  • Sazonar;
  • Añadir un vaso de agua y dejar que se cueza todo durante, aproximadamente, 15 minutos.
  • Aderezar con tomillo.

Nota: si los guisantes son congelados, no será necesario añadir el vaso de agua.