Desde hace unos años, desde la Organización Mundial de la Salud  y diferentes sociedades científicas nacionales e internacionales se recomienda de forma periódica a los gobiernos y administraciones públicas legislar para controlar la expansión de productos azucarados, y realiza campañas puntuales para concienciar sobre el riegos que para la salud supone el consumo de azúcar. Lo cierto es que estas acciones están irrupiendo con fuerza en la sociedad y cada vez todos estamos más sensibilizados con la importancia de reducir el consumo de azúcar

El azúcar es necesario para una buena salud: ¿mito o realidad?

Ante esta ofensiva contra el consumo de azúcar han proliferado también los mitos sobre el consumo de azúcar y su necesidad para una buena salud. El más escuchado se refiere la importancia de tomar azúcar, especialmente en el caso de los niños, para el buen desarrollo cerebral y de los huesos. Nada  más lejos de la realidad.

Nadie duda de que uno de los combustibles que necesita el cuerpo es la glucosa, pero este hidrato de carbono se puede incorporar de muchas formas a nuestro organismo. Pero hacerlo a través de azúcar, de la sacarosa u otros azúcares libres, es la opción menos saludable.

Es importante llevar una dieta sana y equilibrada, en la que tenga presencia los hidratos de carbono en forma de cereales, legumbres, frutas, verduras, hortalizas o tubérculos. Estos grupos de alimentos ofrecen a nusetro cuerpo los nutrientes y la glucosa necesaria para su buen funcionamiento.

En conclusión, en el marco de una dieta saludable no hay cabida para los refrescos, la bollería, zumos envasados, ni para muchos otros alimentos que esconden grandes cantidades de azúcar. Es importante aprender a leer las etiquetas de los alimentos, ya que en muchas ocasiones consumimos alimentos que pensamos que no tienen azúcar pero sí lo llevan.

Trucos para superar la «adicción» al azúcar

Estamos muy acostumbrados a sabores dulces, a cafés con azúcar, a yogures edulcorados, refrescos, galletas, chocolates… lo cual nos obliga a reeducar el gusto. Eliminar el azúcar de la dieta de forma brusca puede provocar que muchos alimentos dejen de gustarnos, por ello debe hacerse de forma paulativa para ir acostumbrando el paladar.

  • Reduce a la mitad el azúcar o endulzante que añades al café o la infusión.
  • Elimina de la lista de la compra productos que llevan azúcar entre los primeros ingredientes.
  • Sustituye la bolletía por una ración de fruta o de frutos secos, o por una tostada de pan integral.
  • Aumentad el porcentaje de cacao del chocolate y súbelo poco a poco hasta llegar al menos al 85% de cacao
  • Por supuesto, cambia el refresco por agua.