Una dieta saludable, clave en la prevención del glaucoma
Una dieta rica en vitaminas, minerales, sustancias carotenoides y flavonoides, licopeno, luteína y zeaxantina protege frente a los radicales libres y, por tanto, es recomendable como posible factor preventivo del glaucoma y de otras enfermedades oculares, como la catarata, la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) y ciertas retinopatías, recuerdan los dietistas nutricionistas de Centro Médico Sanugal con motivo del Día Mundial del Glaucoma que se celebra cada 12 de marzo.
Vitaminas antioxidantes y Omega 3 para la prevención del Glaucoma
Los pacientes con glaucoma es recomendable que sigan una dieta rica en vitaminas con alto poder antioxidante, detacando la vitamina C, y que se encuentran especialmente en frutas y verduras como la col, el brócoli o la coliflor, además de en el tomate y los pimientos; la vitamina E, presente también en verduras de hoja verde y en aceites vegetales, trigo y otros cereales, yema de huevo, carne, marisco y aguacates; y la vitamina B1, que podemos encontrar en alimentos como la levadura, la carne de cerdo, el pescado, las nueces, el arroz, el germen de trigo, la leche y derivados o los frutos secos. También cabe destacar el poder antioxidante del caroteno (pre-vitamina A), presente en la zanahoria, el berro, la espinaca, el pimiento rojo, el albaricoque, el puerro, la calabaza, el mango o el salmón, entre otros alimentos, así como de los flavonoides, que se encuentran en los arándanos, el té verde, el té negro, el vino o el chocolate negro, además de en algunas frutas, como la uva, la fresa, o el plátano, y en plantas como la berenjena y la cebolla.
Los dietistas nutricionistas de Centro Médico Sanugal insisten a los pacientes con glaucoma la importancia de que en su dieta no falten ácido grasos Omega-3 y que destacan en el pescados como el salmón, los arenques, las anchoas, el atún, la sardina, y en general en los pescados azules.
Alimentos a evitar en casos de Glaucoma
Por el contrario, es aconsejable evitar el exceso de carbohidratos, las harinas refinadas (en favor de los productos integrales que aportan fibra), los alimentos altamente procesados, como la bollería industrial, entre otros, y los precocinados. Además, hay que tener en cuenta que ciertas formas en las que cocinamos los alimentos reducen los nutrientes que estos nos aportan, a veces en porcentajes elevados. En este sentido, por ejemplo, cocinar los alimentos al vapor resulta mucho más saludable que hervirlos.
Desde Centro Médico Sanugal, insisten en la importancia de que la dieta de todas aquellas personas que padezcan glaucoma esté supervisada por dietistas nutricionistas. Una dieta sana y equilibrada es siempre una buena opción preventiva no solo contra el glaucoma sino también contra cualquier enfermedad.